Después de un camino negro el Temo se encargo de dejarlo Blanco y así pasar al Mundial.
POR:LARK
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GettyBlanco y Aguirre nos llevan al Mundial.
No es por demeritar el esfuerzo de los demás jugadores pero estas dos figuras fueron las que le pusieron el talento dentro y fuera del terreno de juego para que se lograra el segundo objetivo que era conseguir un boleto para Sudáfrica.
El marco para la calificación era perfecto un monstruo de 100 mil cabezas como llamo “El Vasco” al Estadio Azteca y once guerreros defendiendo sus colores su escudo y su himno, era la tarde soñada para muchos y el día de cobrar esa venganza deportiva que ya había sido augurio de Cuauhtemoc y Javier.
Un Temo que venia lesionado, era duda para el encuentro, pero un simple fastidio físico no iba impedir que el ídolo de coapa y de un país se perdiera este partido tan importante.
Un Javier que el viernes, un día antes dio el trompetazo de “al ataque mis valientes” con fuertes declaraciones que mas que calentar el partido hizo que fluyera más pasión de la debida en los aficionados y en los jugadores.
Todo era cuestión de 90 minutos en los cuales los mexicanos Andrés Guardado y C. Blanco habían dicho que iban a golear a la selecta de Carlos de los Cobos y que les pasarían por en cima a los salvadoreños.
Inicio el encuentro y al minuto y medio se suspendió por la presencia de abejas en la cancha, tuvieron que pasar 10 minutos para que se reanudara el partido y de esta forma poner en marcha la batalla deportiva, el equipo tricolor se mostró ordenado y comenzó a presionar hasta que al minuto 25 Marvin Gonzáles metió el balón en su propia portería presionado por el atacante azteca Cuauhtemoc y de ahí todo se fue dando, pero fue hasta el minuto 70 cuando volvió a estallar al unísono la palabra de gol en millones de aficionados, el gol de quien más, sino de Cuauhtemoc Blanco Bravo que con parte interna definió a la salida del portero salvadoreño y puso el balón en el fondo de la portería, con una algarabía abrumadora el 10 mexicano fue a festejar con Javier Aguirre el cual se mostraba feliz y eufórico por el segundo tanto del encuentro.
A escasos minutos de haber anotado el gol que aseguraba el pase al mundial Aguirre hizo lo más lógico y le obsequio el regalo más valioso para un deportista la ovación de un país entero, que de pie despidió al incansable Temo, reconociéndole su lucha, su valentía y el corazón que le pone en cada juego, hay que destacar que este es uno de los pocos jugadores que se siguen rompiendo hasta el alma por su selección, que aunque este lesionado o no llegue a plenitud física le pone toda la calidad y lo que falta.
El cambio de Blanco fue por Juan Francisco Palencia el cual volvía al Tri después de una larga ausencia y de que manera regresaba ya que al minuto 84 el propio Palencia metía el 3 por 0 lapidario para la escuadra de El Salvador.
Al minuto 88 Martínez descontaba en el marcador y le daba el de la honra a los centroamericanos.
Para culminar el encuentro se hizo presente el bombardero Carlos Vela y aprovecho un error de la defensa rival para clavar el cuarto tanto que reafirmaba las palabras de Blanco y Guardado los cuales comentaron que El Salvador se iría del Azteca con una goleada.
Cuando el arbitro pito el final, no se hicieron esperar los festejos y las playeras de nos vamos al mundial, un merecido festejo después de un largo camino con demasiados altibajos.
Después de un andar obscuro Cuauhtemoc y Aguirre se encargaron de esclarecer el camino y así llevar a la selección mexicana por quinta vez consecutiva a un mundial.
El marco para la calificación era perfecto un monstruo de 100 mil cabezas como llamo “El Vasco” al Estadio Azteca y once guerreros defendiendo sus colores su escudo y su himno, era la tarde soñada para muchos y el día de cobrar esa venganza deportiva que ya había sido augurio de Cuauhtemoc y Javier.
Un Temo que venia lesionado, era duda para el encuentro, pero un simple fastidio físico no iba impedir que el ídolo de coapa y de un país se perdiera este partido tan importante.
Un Javier que el viernes, un día antes dio el trompetazo de “al ataque mis valientes” con fuertes declaraciones que mas que calentar el partido hizo que fluyera más pasión de la debida en los aficionados y en los jugadores.
Todo era cuestión de 90 minutos en los cuales los mexicanos Andrés Guardado y C. Blanco habían dicho que iban a golear a la selecta de Carlos de los Cobos y que les pasarían por en cima a los salvadoreños.
Inicio el encuentro y al minuto y medio se suspendió por la presencia de abejas en la cancha, tuvieron que pasar 10 minutos para que se reanudara el partido y de esta forma poner en marcha la batalla deportiva, el equipo tricolor se mostró ordenado y comenzó a presionar hasta que al minuto 25 Marvin Gonzáles metió el balón en su propia portería presionado por el atacante azteca Cuauhtemoc y de ahí todo se fue dando, pero fue hasta el minuto 70 cuando volvió a estallar al unísono la palabra de gol en millones de aficionados, el gol de quien más, sino de Cuauhtemoc Blanco Bravo que con parte interna definió a la salida del portero salvadoreño y puso el balón en el fondo de la portería, con una algarabía abrumadora el 10 mexicano fue a festejar con Javier Aguirre el cual se mostraba feliz y eufórico por el segundo tanto del encuentro.
A escasos minutos de haber anotado el gol que aseguraba el pase al mundial Aguirre hizo lo más lógico y le obsequio el regalo más valioso para un deportista la ovación de un país entero, que de pie despidió al incansable Temo, reconociéndole su lucha, su valentía y el corazón que le pone en cada juego, hay que destacar que este es uno de los pocos jugadores que se siguen rompiendo hasta el alma por su selección, que aunque este lesionado o no llegue a plenitud física le pone toda la calidad y lo que falta.
El cambio de Blanco fue por Juan Francisco Palencia el cual volvía al Tri después de una larga ausencia y de que manera regresaba ya que al minuto 84 el propio Palencia metía el 3 por 0 lapidario para la escuadra de El Salvador.
Al minuto 88 Martínez descontaba en el marcador y le daba el de la honra a los centroamericanos.
Para culminar el encuentro se hizo presente el bombardero Carlos Vela y aprovecho un error de la defensa rival para clavar el cuarto tanto que reafirmaba las palabras de Blanco y Guardado los cuales comentaron que El Salvador se iría del Azteca con una goleada.
Cuando el arbitro pito el final, no se hicieron esperar los festejos y las playeras de nos vamos al mundial, un merecido festejo después de un largo camino con demasiados altibajos.
Después de un andar obscuro Cuauhtemoc y Aguirre se encargaron de esclarecer el camino y así llevar a la selección mexicana por quinta vez consecutiva a un mundial.
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