La TRIste realidad.
POR: LARK10
En las eliminatorias de Concacaf como todos saben las canchas pesan demasiado, ambiente hostil, peligroso hasta cierto punto, canchas mucho peores que la del Omnilife (según los jugadores), se encontraran con jugadores que dan todo por su nación, por su gente, por su camiseta, por sus colores y no como otros que prefieren rechazar el llamado a la selección.
Hay que esperar que estos jóvenes crezcan en mentalidad y en compromiso porque han dejado mucho que desear.
Si los jóvenes mexicanos se presentan en el Cuscatlán (Estadio del Salvador) con esta mentalidad es seguro que salgan apabullados y con la derrota de por medio.
Lo mismo les podrá pasar en Tegucigalpa (Estadio de Honduras).
Ya quedaron atrás los Cuauhtemocs, los Borgettis, los Oswaldos, los Pavel, jugadores que se plantaban con aplomo en cualquier terreno, que se encaraban con el rival cuando eran visitantes sin temor alguno.
Lo único que queda es preparar en todo sentido a los noveles mexicanos.